Brenda Caballero / Ante la espera de más de una hora para que diera inicio la Toma de Protesta de la doctora Rebecca Arenas Martínez, como Presidenta del Patronato Estatal de Veracruz de Centros de Integración Juvenil, AC, en el Auditorio Sebastián Lerdo de Tejada del Congreso del Estado de Veracruz, fue interesante visitar la mesita de material sobre adicciones: “¡Hay olores que matan!” En alusión a los inhalables que dañan permanentemente el cerebro, o “las Drogas pueden afectarnos a todos”; o “Prevenir es tarea de todos”, entre otros. “Puede tomar los materiales que guste”, me dicen amablemente.
‑¿Trabaja en el Centro de Integración?‑ Le pregunto. Me dice tener 20 años trabajando en él.
Lety es psicóloga y cuenta que inició su labor haciendo su servicio social como voluntaria.
Dentro de las actividades que tiene el Centro de Integración Juvenil de Xalapa destacan la prevención que tratan de hacer a través de pláticas sobre el consumo de drogas a la población en general. Les entregan materiales de acuerdo a su edad y, lo principal, crear conciencia y sensibilizarla sobre el daño que pueden ocasionar estos estimulantes. Aunque no sólo hacen referencia a las drogas. En el Centro de Integración Juvenil se informa sobre prevención de adicciones, comunicación familiar, autoestima, expresión de sentimientos, el fomento a los valores, prácticas sexuales de riesgo y accidentes de tránsito que pueden ser ocasionados por los efectos de la droga.
Me sorprendo cuando me dice que tienen un curso para preescolar.
‑¿Sobre el consumo de drogas?
‑No, aquí no se les habla de drogas; se les explica sobre sustancias como detergentes, solventes, limpiadores que hay en casa y que no deben de tocar sino tienen que mantenerse alejados.
¡Menos mal!
Asegura que el Centro trabaja los 365 días del año, de 8 de la mañana a 8 de la noche. Por lo que si alguien quiere ir a consulta, puede llamar al 8150500 para tramitar su cita. Allí se le hace una entrevista inicial, se le valora médica y socialmente, para posteriormente proporcionarle la terapia necesaria.
Definitivamente mucha chamba le espera a Rebecca Arenas Martínez, ahora que Kena Moreno, Fundadora de los Centros de Integración Juvenil y Vicepresidenta Vitalicia del Patronato Nacional, le tomó protesta como Presidenta en Veracruz.
II
¿Estás a favor o en contra del aborto? Me preguntan. Si fuera a mis principios religiosos, diría en contra, pues así lo aprendí, así me lo enseñaron, y si no cumpliese las leyes divinas, me condenaría hasta el merititito infierno.
Viendo el amor por la vida, diría que estoy en contra, pues se habla de la muerte de un ser vivo, que, aunque aún se discute si es o no (según los meses de gestación) lo cierto es que, tiene vida.
Pero ante mis principios religiosos y mi amor por la vida, debo confesar que estoy a favor del aborto. Tal vez usted me critique o me crucifique por mi voto a favor, pero realmente, prefiero mil veces la interrupción del embarazo por medios legales a que se haga de manera clandestina y que miles de fetos sean tirados por las cañerías del excusado.
O peor aún, después de nacidos, sean abandonados en la vía pública a su suerte, para después ser entregados en orfanatos, esperando años para que los puedan adoptar, si es que les va bien.
Aclaro que lo ideal sería la prevención, comprarse un condón o de plano tomarse la píldora del día después; sin embargo, aún falta mucha cultura sobre sexualidad en nuestra sociedad.
Y ¿Por qué sacar el tema del aborto, cuando tenemos enfrente otros más fuertes económicamente hablando? Eso mismo me pregunté cuando sorpresivamente después de unos días de haber sido enviada la iniciativa por parte del gobernador de Veracruz, Javier Duarte, los diputados aprobaron La Ley del Derecho a la Vida del Ser Humano, donde se criminaliza a las mujeres que aborten. Más que un derecho a la vida, parece un favor y más en tiempos electorales, donde hay que hacer alianza con todos. Pues si tuviésemos un Congreso muy “Derecho” ya habrían armonizado la Ley de Transparencia turnada por el presidente de la República desde el año pasado.
Aún recuerdo su confesión, ésa que me hizo estar a favor del aborto.
“Acompañé a mi mamá a hacerse un aborto, en realidad no sabía bien lo que era, pero había estado consiguiendo dinero prestado. Todo el camino de casa a la casa de la enfermera donde íbamos, me iba platicando sobre lo que le iban a hacer. En realidad no entendía bien, pero me dijo que la iban a dormir un rato, que tenía que quedarme sentada a esperarla”. Su mamá lloraba y se mostraba triste y afligida, más aún porque como ambas vivían en casa de sus familiares, si tenía otro hijo o salía con otro domingo siete, las iban a echar a la calle ¿Qué iban a hacer? ¿A dónde se iban a ir a vivir? ¡Eran ellas solas!
“Mi mamá platicó con la enfermera. Posteriormente pasamos a un cuarto de lavado, me abrazó y me dio un beso; me dio indicaciones de quedarme quieta y esperar a que se despertara. En realidad no recuerdo cuánto tiempo pasó pero por fin la enfermera trajo a mi mami, le tomé la mano y esperé. Era lo único que quería, que mi mami despertara y que nos fuéramos a casa, que no se muriera y que ya no nos pudieran correr”.
Esas palabras de Marisol fueron las que me hicieron cambiar de opinión acerca del aborto… y pensar que para algunas personas la muerte es sinónimo de vida.
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