«Mientras yo viva —aseguró Fidel Herrera en la plenitud del pinche poder—, ningún Yunes será gobernador». Esta frase, que se le atribuye al actual cónsul de Barcelona, está a punto de revertírsele. A menos que Morena gane las elecciones o más difícil aún, que algún independiente consiga el triunfo en las próximas elecciones para gobernador de Veracruz, un Yunes gobernará este estado: Héctor Yunes Landa o Miguel Ángel Yunes Linares. Lo que ahora “preocupa” a los veracruzanos es la suerte que correrá el exgobernador de Veracruz. Si tiene palabra tendrá que cumplirla. Si un Yunes llega a ser gobernador de Veracruz, entonces Fidel tendría que cesar. ¡Eso no pude ser, porque dejaría a millones de veracruzanos como dolientes!
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