¿Qué se traen contra Namiko?

Carolino
Namiko Matzumoto Benítez
- en Investigación, Opinión

Armando Ortiz / Apenas se dio a conocer que Namiko Matsumoto era candidata a presidir la Comisión Estatal de Derechos Humanos, repentinamente surgieron voces de periodistas y de supuestos grupos de periodistas que recriminaron a la todavía secretaria ejecutiva de la Comisión Estatal de Atención y Protección de los Periodistas la situación que vive el periodismo veracruzano. Algunos incluso la hacen responsable de los más de 12 periodistas asesinados durante el sexenio de Javier Duarte, otros le reprochan la omisión de esta Comisión ante los actos represivos en contra de los periodistas, otros la califican de cómplice del gobernador.

El caso es que de una semana para acá Namiko Matsumoto es la enemiga de los periodistas. No voy a rebatir esas acusaciones, el propósito de este artículo no es defenderla. Solamente me gustaría preguntar una cosa: ¿Namiko es la Comisión Estatal de Atención y Protección de los Periodistas? ¿Y los otros ocho huevones? Porque la CEAPP es un organismo que cuenta con una presidenta, una secretaría ejecutiva y siete comisionados más. A excepción de Jorge Morales, quien es el que se ha visto más crítico y más movido en la defensa de los periodistas, uno se pregunta: ¿Para qué sirve la presidenta, una tal Benita Gonzáles Morales? ¿Si ella es la presidenta, porque siempre tiene que dar la cara Namiko? ¿Qué labores a favor de la atención y protección a periodistas realizan Rogerio Pano, Martín de Jesús García, Norma Gibb, Rocío Ojeda, Gerardo Enríquez Aburto, Jorge Iván García Morato? ¿Se sienten bien esos comisionados cobrando un buen sueldo sin hacer nada? ¿Cuándo han declarado algo? ¿Cuándo se han enfrentado a Arturo Bermúdez Zurita, el responsable directo de muchas de las agresiones en contra de periodistas? ¿Cuándo han levantado la voz cada que el gobierno intenta criminalizar a las víctimas? ¿Cuándo han censurado los dichos del gobernador cuando se atreve a descalificar el trabajo de los periodistas asesinados? ¿Nunca escucharon cuando llamó a Moisés Sánchez un simple taxista?

Los que recriminan a Namiko Matsumoto la inoperancia de la Comisión Estatal de Atención y Protección de los Periodistas también deberían recriminar a los otros miembros que no han hecho absolutamente nada. Al menos a Namiko se le ha visto enfrentándose a las fuerzas del orden, en algunas de las manifestaciones en las que se agrede a los periodistas; al menos cuando uno recibe una amenaza la señora le llama a uno por teléfono para poner a los abogados de la Comisión a las órdenes del afectado. Pero tampoco es como para esperar mucho de la CEAPP. Los compañeros periodistas no entienden bien los alcances de la Comisión. La CEAPP es una gestora, hace señalamientos pero no tiene un brazo como la ley para alcanzar a los agresores. La CEAPP está de origen mal estructurada, pero sobre todo no la crearon en realidad para evitar que los periodistas no fueran agredidos. La CEAPP no es ningún chaleco blindado, no es ningún botón de pánico, no es un guardia afuera de nuestra casa. La CEAPP, si lo analizamos someramente, es una agencia de empleos en donde trabajan al menos 20 personas, pero de esas, menos de la mitad desquitan su sueldo.

No me extraña que los compañeros responsabilicen a Namiko Matsumoto porque a final de cuentas ella y Jorge Morales son los que han dado la cara. Me extraña que intenten impedir que llegue a ser presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, una Comisión que Fernando Perea ha convertido en una especie de institución zombi; una Comisión que no ha servido para que evitar que los servidores públicos abusen de los ciudadanos a quienes deben de servir y proteger.

Si Namiko va a Derechos Humanos, como parece que así será, el rostro de dolor y hartazgo que tiene Veracruz tampoco variará en nada. Pero eso sí, habrá que ver cuál de los huevones comisionados, que no han dado la cara y que cobran un sueldo sin merecerlo, sale a la calle a defender periodistas.

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