Armando Ortiz / Por donde quiera que se le vea, aparece Televisa como una empresa donde laboran supuestos delincuentes. En el ojo del huracán aparece Juan Carlos Zaragoza Ríos, un empleado de Televisa señalado de operar junto con el exdelegado de Cuajimalpa, Adrián Rubalcava Suárez, diputado electo por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), una red de acoso y ataques a periodistas; red que ya lo hemos comentado, implica a Fidel Herrera Beltrán como uno de sus clientes. Estos sujetos brindan servicios de “limpieza” de imágenes en redes sociales o de acoso y ataque difamatorio en contra de objetivos que el cliente pida.
En una investigación exhaustiva el portal SinEmbargo.mx (ver nota) ha ido mostrando la manera cómo opera esta red criminal que, sin escrúpulo alguno, se ha valido hasta de menores de edad para cumplir con sus objetivos.
Pero en la investigación del portal SinEmbargo.mx, que dirige Jorge Zepeda Paterson, también se menciona a otros artistas de la empresa televisora. Una de ellas es Ninel Conde, “El bombón asesino”, quien le recomienda esta red de acoso a su pareja sentimental Giovanni Medina. A este sujeto le habían invitado a buscar algún puesto político y requirió los servicios de Juan Carlos Zaragoza Ríos para bajar unas fotos incómodas de las redes sociales. En la conversación, Medina señala que quien le recomendó esos servicios fue la misma «Ninel y Dannita», es decir Danna Vázquez, representante de artistas de Televisa quien se dice operó el asunto de los tuits a favor del partido verde en las pasadas elecciones federales (ver nota). Por este delito electoral ya fue llamado a declarar el “Piojo” Herrera quien mencionó que se iba a llamar a declarar a otros implicados; pero la justicia pronta y expedita en este país es sólo un mito.
Cabe señalar que la empresa Televisa estuvo implicada hace algunos años en el caso de las camionetas que con su logotipo transportaban droga de México a Nicaragua (ver nota). Las camionetas, quedó asentado, eran propiedad de la empresa televisiva, y los que las conducían, empleados de Televisa. De hecho en la investigación se demostró que los detenidos llevaban carta de Amador Narcia, entonces subdirector de noticias nacionales de esa empresa, quien solicitaba a las autoridades del país
«Brinden la ayuda posible para la función que los compañeros reporteros y personal técnico, portadores de ésta, puedan realizar la labor correspondiente».
Los empleados de Televisa fueron consignados, pero a la empresa no la tocaron ni con el pétalo de una acusación. Ellos pusieron al presidente, habían comprado impunidad sexenal.
Es por ello que Joaquín López-Dóriga se siente muy confiado frente a las acusaciones por extorsión que la empresaria María Asunción Aramburuzabala ha hecho en su contra. López-Dóriga niega rotundamente que él o su esposa hayan intentado extorsionarla (ver video). Por supuesto, lo dice un sujeto que ha puesto su “prestigio” a la orden del poder. Sin embargo la empresaria, una de las mujeres más poderosas de Latinoamérica, arremete y en entrevista con Reforma ratifica:
«Él me amenazó de que si yo hablaba, sabría lo que es tener el rigor de todos los medios sobre mí y me iban a destrozar».
¿Usted cree que un hombre tan “honorable” como López-Dóriga pueda usar su influencia para ganar dinero? Pero Mariasun, como le dicen sus amigos, está decidida a combatir a estos sinvergüenzas:
«No me importa el tiempo que tome, no me importa lo que me tenga que gastar en abogados. Es una vergüenza que haya gente educada que haga esto, que haya gente con dinero y con posibilidades, con todo, me revuelve, me enferma, me da asco».
Y dinero es lo que a ella le sobra.
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